domingo, 9 de junio de 2013

Qué un grupo focal y En Qué Contexto Se utiliza

Es un grupo constituido de manera formal y estructurada para tratar un tema concreto en un plazo determinado y respetando una serie de reglas de procedimiento.

Esta metodología es útil para los trabajadores del sector humanitario que necesiten obtener información rápidamente sobre una población concreta y un tema determinado. 

Las metodologías de recopilación de datos cualitativas (entrevista individual, observación y grupo focal) son las únicas metodologías válidas para poder entender las ideas, creencias, prácticas y comportamientos. El grupo focal es un medio eficaz para conseguir esta información dentro de una comunidad y para aportar una estimación válida de la opinión de la población sobre el proyecto. 

Atención:Los datos deben contrastarse con los obtenidos mediante otras metodologías de investigación,ya que esta metodología no permite redactar una documentación exhaustiva de las de las prácticas y comportamientos pero sí muestra la variedad de creencias, ideas u opiniones. además, si queremos que tengan validez, estos grupos focales deben aplicarse correctamente y la presente herramienta contiene una serie de indicaciones que indican una serie de etapas fáciles de seguir.

Los grupos focales pueden utilizarse en distintos tipos de proyectos y en distintas etapas:

Durante la fase de diagnóstico, para identificar los distintos factores contextuales que habrá que tener en cuenta.

Durante la aplicación, para realizar el seguimiento del proyecto.

Como herramienta de evaluación.

El grupo focal durante el diagnóstico:

Los grupos focales se utilizan para seleccionar y evaluar  a las partes interesadas (stakeholders) participantes y para sacar a relucir las necesidades de una comunidad (como, por ejemplo, los problemas colectivos de salud).

Además, nos permiten profundizar en el conocimiento de las distintas redes y son muy útiles para descubrir términos locales que se utilizan para referirse a síntomas,a distintos tipos de enfermedades y a otros conceptos relacionados con la enfermedad.

2/ el grupo focal durante la aplicación:

Podemos utilizar los grupos focales para escuchar la opinión de la población sobre el proyecto y,de esta forma, entender lo que la comunidad considera que son los principales problemas o dificultades de dicho proyecto.

3/ el grupo focal durante la evaluación:

Los grupos focales pueden ser útiles para la evaluación,ya que pueden aportar información suplementaria sobre la opinión que tiene una comunidad de la eficacia de un determinado programa. 

4/ ventajas e inconvenientes:

Ventajas:

Nos proporcionan un gran volumen de información mucho más rápido y con un coste menor que otras metodologías cualitativas de recogida de datos.

Son excelentes para la obtención de información en comunidades analfabetas.

Cuando se trata de temas sencillos, los pueden dirigir sin problema personas que no hayan recibido formación sobre las metodologías cualitativas de obtención de datos.

Debido a la flexible formulación de las preguntas,permiten descubrir comportamientos y opiniones que no podríamos obtener mediante otras metodologías.

Generalmente gozan de una buena aceptación por la comunidad, ya que se utilizan los debates en grupo, forma de comunicarse con la que la mayoría de las comunidades están bastante familiarizadas.

Son baratos y no necesitan mucha preparación.

Permiten identificar las formas de interactuar de las comunidades, así como la futura relación que se podría establecer entre las personas clave y el proyecto.

Permiten observar las normas vigentes. Es decir, “lo que conviene hacer”.

Desventajas, limitaciones e inconvenientes:

Los resultados no se pueden aplicar a toda la comunidad de forma general: ofrecen un abanico de puntos de vista y de opiniones.

Hay que ser prudente en la interpretación: los participantes pueden ponerse de acuerdo sobre algunas respuestas (sobre todo en las cuestiones delicadas o en las de tipo mágico-religioso).

Si el moderador no está bien preparado,se corre el riesgo de que influya en las repuestas.

Los grupos focales describen lo que es aceptable desde el punto de vista social dentro de una comunidad más que lo que ocurre realmente. Este problema puede atenuarse fácilmente dividiendo a los participantes en pequeños grupos y comparando las respuestas. Además, esto permite reducir las dificultades de las minorías para expresar sus puntos de vista.

Pueden surgir dificultades para expresar opiniones divergentes en las sociedades en las que los debates y los enfrentamientos están mal vistos.

No es fácil preguntar directamente sobre temas delicados ya que las intimidades del individuo se descubren en grupo: prostitución ocasional, drogodependencia, enfermedades de transmisión sexual, etc.

Los datos cualitativos son difíciles de interpretar y de analizar.

Cómo realizar un buen grupo focal

Recursos humanos y materiales:

Dos personas:un moderador y  un observador(para la toma de notas).

Un esquema que sirva de guía para la entrevista(preparado previamente).

Una grabadora, si es posible (muy recomendable).

Algo de beber y de comer.

Preparación del guión de la entrevista:

El grupo focal no necesita mucha preparación previa. Se trata de plantear un debate sobre un tema interviniendo lo mínimo posible.

Antes de formular detalladamente los temas que se van a tratar,hay que consultar la documentación escrita, los trabajos anteriores o los informes de estudios relacionados con el tema,ya que pueden aportarnos mucha información y darnos una idea del tipo de preguntas que podemos hacer.

Es importante definir claramente los objetivos y lo que queremos saber. Por ejemplo: ¿Son compatibles los mensajes de educación sanitaria sobre la prevención del paludismo con las creencias de la comunidad sobre las causas y la prevención del paludismo y de la fiebre?

Se trata de realizar una lista completa de preguntas relacionadas con los problemas para decidir a continuación cuáles son las más interesantes para constituir la base de los objetivos del estudio. 

Esta lista servirá de guión para la entrevista (no hay que seguirla al pie de la letra), al que añadiremos un margen para anotar as observaciones informales y la nueva información que vaya surgiendo. A partir de estas anotaciones veremos los puntos interesantes en los que interesaría insistir.

El guión de la entrevista es un esquema de los temas principales que queremos tratar y se prepara previamente para facilitar la obtención de respuestas. Es preferible que los distintos temas sigan una lógica: del más general al más concreto,de las experiencias e ideas del grupo a las individuales, etc.

Lo ideal sería intentar conseguir muchos detalles sobre un caso concreto que sea interesante para poder utilizarlo durante el análisis.

Las últimas preguntas pueden estar bastante personalizadas en función de los comentarios y de las ideas que vayan surgiendo, de forma que estas preguntas no tienen que ser las mismas en todos los grupos estudiados. Es importante intentar seguir hablando de un tema cuando éste lleva a hacer sugerencias o a plantear soluciones concretas que ya hubiera propuesto la población (por ejemplo, soluciones locales para prevenir el paludismo).

El contenido debe de ser lo bastante flexible como para permitir que la conversación fluya al ritmo de los participantes, pero de forma que esté lo suficientemente estructurado como para que la conversación no se aleje del tema que queremos estudiar.

Por ejemplo, si trabajamos sobre la no utilización de un servicio de salud y sobre el supuesto de que se prefiera recurrir a los traditerapeutas, no podemos contentarnos con presentar el problema sino que habría que ser más preciso: 
¿para qué tipo de enfermedades elige la comunidad recurrir a un curandero tradicional? ¿cuáles son las dificultades más frecuentes que surgen en las estructuras sanitarias modernas? 

Sobre el tema de la diarrea infantil, el moderador no debe preguntar cuáles son los síntomas de la diarrea normal sino:

¿puede decirme como identifica que su hijo padece una diarrea normal?

¿es ese el único tipo de diarrea que existe?

¿qué otros tipos de diarrea pueden padecer los niños?

¿con qué otras palabras se conoce la diarrea?

Un guión bien preparado puede permitir plantear las mismas preguntas a distintos grupos y comparar los conocimientos y comportamientos.

El guión del grupo focal debe incluir un máximo de cinco o seis preguntas.

No hay que olvidar que los comentarios de los participantes contribuirán a que vayan surgiendo otras preguntas, a profundizar en ciertos temas, etc.

La lista de preguntas debe ser sólo un apoyo del que podamos prescindir 
si la información que nos aportan los participantes es más interesante.
Las preguntas cerradas no son apropiadas para este tipo de encuesta ya que no fomentan el debate. Las preguntas sobre “por qué” y “cómo” pueden ser interesantes pero tenemos que tener en mente que lo que se dice no siempre se corresponde con lo que se hace. Sin embargo, las respuestas darán una idea de la norma, “de lo que conviene hacer”.

Selección de los participantes

Tamaño del grupo

El tamaño ideal es de seis personas como mínimo y doce como máximo, ya que menos de seis es demasiado limitado y pueden sentirse intimidados, y con más de doce personas es difícil entablar un verdadero debate y escuchar todos los puntos de vista.

En la práctica, grupos más pequeños (de cuatro personas como mínimo) también pueden funcionar. Es conveniente destacar que la decisión sobre el número de personas necesarias para cada grupo dependerá también de la forma en la que las personas de la comunidad tengan la costumbre de reunirse para hablar.


Por último, es preferible no seleccionar a muchas personas para dejar un margen: en muchas comunidades, no se tolera que no se reciba a todos los invitados con la excusa de que ya hay suficientes participantes presentes. 

Toma de contacto


Depende de la comunidad en la que trabajemos. En general, hay que contactar con los responsables ocales, hablarles del estudio y conseguir su autorización para trabajar en su localidad. Puede ser útil pedir al personal sanitario ocal que nos ayude a encontrar a las personas adecuadas para participar en los grupos. 

Selección de los participantes

La elección de los miembros de la comunidad varía según el tipo de estudio. Por ejemplo, para saber por qué una comunidad no utiliza los servicios sanitarios y prefiere el sistema tradicional,hay que incluir a las personas que están a cargo de adultos y niños enfermos y que se inclinan por la atención sanitaria moderna, a aquellas que prefieren las formas tradicionales, así como a las personas que tienen una influencia sobre ellos (padres, curanderos, jefe del clan, personal sanitario, etc.).

La forma de selección que se suele utilizar para los participantes recibe el nombre de muestreo funcional o por conveniencia. Es decir, consiste en seleccionar a las personas de la comunidad que consideramos que son las más apropiadas para proporcionarnos la información deseada. Las selecciones de tipo aleatorio no son pertinentes en este caso. Por ejemplo, para saber por qué los migrantes africanos no siempre acuden a la consulta, es más eficaz seleccionar a los pacientes, a sus padres y al personal sanitario que trabaja en el programa de atención a los migrantes, ya que no serviría de nada hacer una selección de tipo aleatorio y arriesgarnos a que no haya ninguna persona africana migrante dentro de la muestra.

La forma y el momento de avisar a los participantes dependen de la forma de acceso a la comunidad. Lo ideal es avisarles antes de la cita y recordárselo el día antes. En numerosos casos es imposible, y en ocasiones se selecciona a los participantes una hora antes de la sesión. Es conveniente observar las actividades diarias y tener en cuenta la facilidad o las dificultades que pueden tener para participar en la sesión y el sacrificio que les supone el tiempo que nos van a dedicar.

Hay que informar a los participantes sobre el tema del estudio (sin hablar de las preguntas concretas que se harán ni revelar directamente el objetivo que persigue el estudio), sobre las razones por las que se les ha seleccionado y sobre sobre las razones por las que se les ha seleccionado y sobre cómo se utilizarán los resultados. Por ejemplo, para realizar un estudio sobre la percepción de una enfermedad en una región en la que se da con bastante frecuencia, hay que explicar el interés que tenemos por los problemas de salud de dicha comunidad. 

Debemos precisar que nos gustaría conversar con el mayor número de personas posible y escuchar la experiencia personal de cada uno en materia de salud, de forma que el proyecto pueda desarrollar actividades destinadas a garantizar una mejor salud para todos.

Durante la recogida de información, somos a menudo testigos de la dominación de un grupo, con la consecuente omisión de la dominación de un grupo, con la consecuente omisión de los puntos de vista y opiniones de los miembros minoritarios, que no tienen la posibilidad de que sus intereses y opiniones adquieran el rango de interés general. Este caso se da principalmente en las mujeres, relegadas a las tareas domésticas. 

En estas situaciones, corremos el riesgo de pasar por alto información esencial y que las necesidades de la población que hemos recogido reflejen los intereses de algunos y no tengan en cuenta las diferencias. 

No podemos subestimar este problema cuando estudiemos las causas del éxito o del fracaso de un programa. 

Efectivamente, los distintos casos que hemos estudiado muestran la gran heterogeneidad que caracteriza a las poblaciones escogidas, pero también muestran que puede haber puntos de vista muy distintos en los diferentes grupos de personas.

Por lo tanto, hay que tener en cuenta y dar valor a la contribución de los grupos más débiles. 

Así, en determinados ámbitos, cuando se elija a los participantes, hay que tener en cuenta su posibilidad de expresión y puede ser útil no reunir a personas que tienen una relación jerárquica. 

Durante las reuniones, hay que intentar entender quién está presente y quién no y por qué. 

Es importante identificar las causas prácticas (como el tiempo o la distancia)o sociales (buenas relaciones y discrepancias) que determinan la asistencia. 

Hay que tener en cuenta la falta de participación de algunas personas y la distorsión de la información que éstas implican. 

Hay que evitar crear contextos sociales formales debido a que hay mucho en juego y se controla mucho toda la información. 

El programa tiene la responsabilidad de garantizar que todos los grupos más débiles (en términos de estatus social o de facilidad de expresión) puedan expresarse y defender su punto de vista.

Para ello, es preferible hacer grupos pequeños y homogéneos (por edad, sexo, estatus social, etc.) en función de su situación y según el tema que se vaya a tratar para facilitar que todos hablen libremente y puedan expresar los puntos de vista de los distintos grupos. 

Todas las personas se expresan con más libertad cuando están en un grupo de personas que han vivido las mismas experiencias.

Compensación

Es recomendable compensar de alguna forma a los participantes que nos dedican su tiempo. Podemos hacerlo invitándoles a una bebida o reembolsándoles el billete de transporte, por ejemplo. 

Sin embargo, Médicos del Mundo no paga a los participantes de los grupos focales, ya que correríamos el riesgo de impedir que se expresen libremente. Así, algunas personas podrían sentirse obligadas a dar respuestas “para complacernos” o “para darnos las gracias”, en lugar de darnos las verdaderas respuestas.

Dónde tienen lugar los grupos focales

Es importante fomentar el debate por todos los medios, y el lugar influye mucho en la comunicación. 

La elección del lugar se hará teniendo en cuenta la constitución de los grupos: el local de una asociación de jóvenes, una casa de mujeres, etc. 

Es importante que el lugar resulte familiar a los miembros del grupo.

La regla es que se eviten al máximo lugares que pertenezcan a alguna  institución (centro de salud, iglesia, escuela, etc.). Por ejemplo, la presencia de carteles sobre educación sanitaria en una habitación puede llevar a los participantes a dar la respuesta “correcta”, es decir, la respuesta que creen que queremos oír. 

Cuanto más informales sean el lugar y la conversación, menos se acercarán las respuestas a las respuestas formales y fijas.

Atención: Al uso de pizarras de papel, papel, etc., ya que aumentan el aspecto formal y magistral y puede que aquellas personas que no sepan leer o escribir bien se sientan incómodas.

Realización del grupo focal

Se necesitan dos personas para realizar un grupo focal: un moderador que se encargue de la animación del debate y un observador encargado de tomar notas y de observar al grupo (que también puede participar y salir de su papel de redactor).

El papel del moderador


El moderador tiene el papel de facilitar y fomentar el debate.

Presentar la sesión:

Debe empezar por introducir el tema, presentarse y animar 
a los participantes a que se presenten. 

También es importante que subraye el carácter confidencial del debate. Por otro lado, hay que pedir permiso para grabar el grupo focal. 

Es importante dejar claros los objetivos del debate desde el principio (os necesitamos para que nos ayudéis a entender vuestras necesidades reales, vuestro punto de vista sobre determinado asunto, etc.). 

Asimismo, tendremos que hablar del tipo de información que buscamos y de cómo nos va a ser útil esta información, etc.

Seguir un guión que hayamos preparado previamente:

Empezar por preguntas abiertas sencillas para introducir el debate y para que los participantes se vayan sintiendo cómodos.

Una forma sencilla de empezar la conversación consiste en explicar a nuestros interlocutores que nos interesa una determinada enfermedad y preguntarles si la conocen. 


Otra buena forma de empezar el debate es hablar de un caso concreto.


Un truco es empezar hablando del mismo tema desde el punto de vista de otro grupo o de otra sociedad (las otras personas a las que les hemos preguntado creen que...¿qué piensan ustedes?).

Continuar con preguntas abiertas más profundas para enriquecer el debate y animar a que se hagan comentarios libremente.

Las preguntas sobre la enfermedad planteadas en forma de hipótesis permiten también fomentar el intercambio de ideas sobre el diagnóstico y el tratamiento, estudiar lo que se sabe sobre la enfermedad y relacionar las ideas del grupo. 

Si surgen opiniones divergentes o contradictorias, hay que aprovechar para profundizar en el tema. Hay que prestar atención a la forma de interaccionar de las personas dentro del grupo y anotar los puntos de discrepancia o las personas que no están de acuerdo con otras. 

Por ejemplo, si las madres y las hijas están completamente en desacuerdo. Tenemos que insistir cuando queramos profundizar en alguna respuesta. Un truco es reformular la pregunta y preguntar al participante si le hemos entendido bien.

Para fomentar la conversación, es importante mostrarse interesado por las ideas del grupo y adoptar una postura neutral en el debate sin dar nuestro punto de vista (refugiarse en la “ignorancia” o hacerse el tonto, si es necesario).

El moderador sólo debe tomar notas sobre los puntos en los que desee insistir, anotando los términos en los que quiera profundizar. Hay que asegurarse de que se expongan todos los puntos de vista, animando a participar a los más pasivos, e incluso dirigiéndonos a algunas personas por su nombre si es necesario. 

Es importante recordar regularmente que no hay respuestas correctas y respuestas incorrectas a nuestras preguntas.

Por último, es importante volver a centrar el debate si se sale por completo del tema. 

Para ello, utilizamos las frases que se hayan dicho anteriormente en el debate y que hemos anotado previamente por si llegábamos a esta situación: 
alguien ha dicho esto sobre tal asunto, ¿qué os parece? 
¿alguien conoce una situación similar o diferente?...

La toma de notas del moderador

Aunque haya un observador y una grabadora el moderador 
también debe tomar notas.

Mientras que una persona habla, hay que anotar partes del diálogo cuando un punto es interesante pero no está suficientemente detallado.Así, citando sus propias palabras, podremos volver a este punto. 
Ir apuntando en el margen, conforme se nos vayan ocurriendo, las preguntas que queramos hacer,los temas en los que queramos insistir, nuevas preguntas, solicitud de precisiones, etc. Tacharlas cuando se hayan realizado. 

Apuntar palabras clave, citas exactas, textuales e íntegras de las palabras de la persona sobre puntos especialmente pertinentes (poniéndolas entre comillas). Anotar también en la lengua local los términos importantes utilizados (semiología popular).

El papel del observador

Consiste en tomar nota de lo más importante. Si no se está grabando la sesión,a toma de notas debe ser lo más completa posible para que quede constancia del debate por escrito. 

Sin embargo, corremos el riesgo de no tener tiempo para observar las reacciones del grupo. 

En ese caso, podemos optar por recurrir a un secretario adicional,aunque no se recomienda ya que la presencia de una tercera persona hace que resultemos más intimidantes y esto puede obstaculizar el debate. 

Si no tiene secretario, el observador puede intentar resumir las respuestas de cada participante o señalar varias intervenciones características, pero corre el riesgo de pasar por alto información importante: es difícil saber, sobre todo al principio de la sesión, qué información es importante y cuál no.

Por lo tanto, lo ideal es poder grabar el debate. El observador es el encargado de grabar una vez que le hayan dado permiso. 

En caso de que se grabe el grupo focal, sólo habrá que tomar nota de los aspectos más informales, de la forma de comportarse de los participantes, de su expresión facial, de su lenguaje gestual de su forma de interactuar con los demás participantes, etc.

Es esencial anotar sus propias palabras siempre que sea posible, ya que es muy importante para desarrollar el material para el proyecto apuntar el vocabulario utilizado por los participantes.

El observador también puede anotar las preguntas que vayan surgiendo durante el debate que puedan ser útiles para otros grupos focales o los mensajes no verbales que aporten información sobre si al grupo le gusta el tema de debate o no. 

También puede, si es necesario, apuntar al moderador si alguna cuestión no se ha tratado con suficiente profundidad.

lista de puntos importantes que habrá que anotar: 

Fecha, hora y lugar.

Número, nombre y características de los participantes (sexo, edad, estatus o profesión...).

Descripción general de la dinámica del grupo (nivel de participación, presencia de algún líder que domine la conversación, interés, etc.).

Opinión de los participantes (si no hay grabación).

Aspectos emocionales (arrebatos, risas, personas que se sientan 
incómodas, etc.).

Los comentarios que hacen los participantes antes o después del debate.


Cuestiones que no se han tratado.

Grabación

Si es posible, lo ideal es grabar el grupo focal (con grabadora o, mejor, con MP3). 

La grabación permite realizar un análisis más detallado pero, sobre todo, hace posible que no se pierda información(no siempre sabemos previamente lo que es pertinente anotar o no). 

Gracias a la grabación, podemos también seguir las sesiones en las que no hemos estado presentes, comprobar las traducciones y volver a escuchar en caso de duda o desacuerdo sobre el sentido de una intervención.

Número de grupos focales

Depende del proyecto, de los recursos humanos y de la cantidad de información nueva que surja en los grupos focales que ya se han empezado (por un dato importantísimo se puede volver a realizar una sesión completa del grupo focal).

En general, cuando los grupos focales dejan de aportarnos información nueva, ya no es necesario seguir organizando sesiones. A veces, esto ocurre al cabo de tan sólo dos o tres sesiones mientras que, en otros casos, hay que organizar siete o más. En resumen, si no hay prisa, esperamos a que se repita la información para parar.

Duración de los grupos focales

Esta duración se refiere al grupo focal, sin tener el cuenta el tiempo de preparación ni el análisis.

La primera sesión es a menudo más larga, ya que toda a información es nueva. Durante las siguientes sesiones,se irá confirmando la información. Esto permitirá pasar más rápido por algunos puntos y centrarse en otras cuestiones que no se hayan tratado lo suficiente o en absoluto.

Intervalos entre los grupos focales

Si esperamos varios días entre dos grupos focales, podremos digerir la información y analizarla mejor para poder preparar las siguientes. 

Sin embargo, el ambiente no siempre es propicio para la espera. 

La mayoría de las veces, habrá que realizar todos los grupos focales tan rápido como sea posible, en función de las posibilidades del equipo y de la población. 

Hay que tener en mente que probablemente la población no esté disponible durante mucho tiempo. 

En resumen, lo ideal es realizar varios grupos focales el mismo día, y repetir la operación durante los siguientes días hasta el final de las sesiones, sin que nos lleve más de una semana. 

Atención: En algunos casos (seguimiento de proyectos, estancia larga), también es posible realizar los grupos focales durante varios meses. 

Por ejemplo, podemos organizar grupos focales en la sala de espera de un caso (centro de acogida, atención y orientación) periódicamente durante tres meses. 

El contexto y los recursos de que disponemos sobre el terreno son los verdaderos determinantes de la duración de los grupos focales y habrá que adaptarse a ellos.

Idioma

Si los grupos focales se realizan en un idioma que no sea el de los encuestadores, habrá que recurrir a una persona de allí para dirigir los grupos o, incluso, trabajar con un intérprete.

Sin embargo, no se recomienda trabajar con un intérprete,ya que la presencia de un tercero dificulta la comunicación entre el moderador y los participantes y, al traducir se entrecorta la conversación. Por último, hay que traducir las preguntas previamente por otras vías antes de dárselas 
al intérprete o al moderador local con el que trabajaremos para así comprobar la validez de sus propias traducciones de las preguntas. La grabación es muy recomendable para poder retraducir las secuencias por otro intérprete en cada sesión.

La trascripción

Lo más sencillo es, evidentemente, evitar la trascripción. Se trata sin duda de un trabajo muy largo y pesado, pero es muy importante. Por razones de tiempo y de recursos,a realidad sobre el terreno hace que esta etapa se pueda aligerar. Para evitar tener que hacer una auténtica trascripción, 
hay que realizar una toma de notas muy completa durante a sesión para recoger el máximo de detalles posible. La grabación es La forma de no tener que transcribir nada más que lo más importante, ya que nos permite volver a escuchar as sesiones y transcribir algunos fragmentos teniendo en mente las otras sesiones.

Retroalimentación

Habrá que dar información a la población lo antes posible tras el final de las sesiones.No es necesario haber realizado el análisis completo de los distintos grupos focales. Bastará con conocer bien los distintos temas que se han tratado para realizar esta tarea.
Habrá que calcular dos horas para esta reunión con la población. Todos los miembros del equipo deberían estar presentes en este encuentro. Si estamos trabajando con intérpretes, es muy importante que asistan a esta reunión,ya que podrán proporcionar mucha información al equipo de investigación.

Se trata de reunir a todos los grupos y presentar los puntos principales que hayan surgido en los distintos grupos,siempre manteniendo el anonimato, para fomentar la comparación de puntos de vista. Hay que tener cuidado de no dar pistas que permitan identificar al grupo del que procede la información. Aunque hayamos conseguido obtener una gran cantidad de detalles sobre una práctica o una opinión, tenemos que limitarnos a presentar la información de forma imprecisa para que después los participantes hagan comentarios. 

Así, no diremos “este grupo ha destacado el problema de la falta de dinero para la salud de los niños” sino, por ejemplo “se ha subrayado en numerosos grupos que la salud es cara”. De esta forma, todos podrán comentar este problema (que es común a todos los grupos), sin tener que señalar al grupo responsable de la salud infantil (el grupo de madres dependientes económicamente, por ejemplo). Una vez que se ha iniciado el debate, siempre es posible centrarse en los gastos en salud infantil.

Es importante tener en cuenta que la puesta en marcha de un programa puede hacer que surjan conflictos entre distintas poblaciones que no compartan los mismos intereses. Por lo tanto, es importante conocer las reticencias que existen. En esta reunión colectiva veremos cuál es la dinámica de los grupos: las relaciones de poder, los grupos dominantes 
y dominados, etc. Esta información será útil, a continuación,para identificar a personas con las que nos interese seguir trabajando y para la implantación del proyecto en la sociedad seleccionada. Por otro lado, a través del debate y del intercambio de experiencias se van construyendo unos conocimientos comunes. Lo importante no son las diferencias culturales relacionadas con la salud sino estos conocimientos comunes que se irán construyendo durante el debate, durante el cual se revelará información común sobre la forma de realizar el proyecto. Una vez que hayamos conversado con todos los grupos y que se haya constatado de forma general que existe un problema de acceso a la atención sanitaria para los niños, se podrán plantear algunas necesidades específicas.

Es importante tenerlas en cuenta para que el futuro proyecto reciba una mejor acogida.

Análisis de los resultados

El análisis de estos datos permitirá al grupo de trabajo centrarse rápidamente en los temas que los participantes consideran más importantes y obtener la información necesaria para tomar decisiones sobre estas cuestiones durante las siguientes etapas del proyecto.

A continuación proponemos algunas técnicas específicas de análisis:

Debemos realizar una primera lectura de las notas para entender una conversación y anotar las impresiones generales.

La segunda lectura debe realizarse teniendo en cuenta las cuestiones que queremos estudiar: tenemos que intentar descubrir las principales opiniones expresadas por los grupos así como su actitud y subrayar con rotuladores de distintos colores los temas principales que podamos distinguir. Un color para cada tema, palabras clave.

Hay que repetir esta tarea con todos los grupos focales para poder comparar los datos de las distintas entrevistas.

También se puede hacer una fotocopia de las notas y, con la ayuda de unas tijeras, cortar las partes del texto que estén relacionadas con cada tema específico. A continuación, juntaremos todas las partes que traten el mismo tema y pediremos a alguien que lea y resuma lo que se ha dicho sobre el tema. 

Tenemos que ser capaces de responder a la siguiente pregunta: 

¿a qué problemática me conducen mis resultados?

Por último, habrá que ordenar estos datos en fichas temáticas que se incluirán en el trabajo de síntesis.

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