VIOLENCIA-JARIS MUJICA

Paola Urquiza Rodríguez

VIOLENCIA FAMILIAR: CASO LADY GUILLÉN

Dura sanción. Una pena de entre cuatro y ocho años de prisión efectiva, según el artículo 21° del Código Penal, recibiría el músico Ronny García por agredir con suma violencia a su joven pareja, la bailarina Lizeth Rosario Socia Guillén,conocida en el mundo artístico como 'Lady Guillén'.

 'Ante esta flagrante agresión de una mujer, que se ha dado a conocer a través de los medios, el Ministerio Público tiene que hacer la denuncia respectiva de oficio ante el juez de turno y solicitar su detención inmediata', aseveró el reconocido jurista Luis Lamas Puccio.    

 Manifestó que si la agresión en el rostro y el cuerpo ha provocado una incapacidad física y psicológica en la víctima y el agresor es reincidente, el juez puede aplicar la máxima pena posible por el delito penal de 'lesiones dolosas o graves'.       

INDIGNANTE:

El caso de Lady Guillén es apenas uno de los miles que se presentan con frecuencia en el país. No es la primera vez que la rubia había sido agredida físicamente, sólo que en anteriores oportunidades  decidió 'callar' y seguir junto al que consideraba el 'hombre de su vida', con quien incluso pronto llegaría al altar.

Pero, ¿qué puede llevar a una mujer a soportar maltratos y humillaciones que muchas veces las ponen de cara con la muerte?

'Son mujeres que tienen dependencia emocional y viven dentro de lo que se conoce como el ciclo de la violencia', refiere el especialista Manuel Saravia, del Instituto Guestalt.

Primero son los golpes, luego el agresor muestra arrepentimiento hasta que 'llega la luna de miel y nuevamente las agresiones. Es un círculo vicioso'.

Asegura que este tipo de relaciones es lo que se conoce como 'adictivas', porque muchas veces las mujeres, e incluso los hombres, cuando no están con la pareja, padecen una especie de 'síndrome de abstinencia'.

'Es como una droga porque la persona al no tener cerca a su pareja se siente mal, le duele la cabeza. Necesita un beso o un abrazo para sentirse aliviada', reveló Saravia.

Otro de los factores que influye para que las mujeres se nieguen a  terminar con sus agresores tiene que ver con el plano íntimo.

'Las relaciones sexuales con violencia  y con dolor crean un fuerte vínculo que muchas veces es difícil de disolver', explicó.

Pese a que la ley dispone pena efectiva de cárcel para los 'pegalones', Saravia opina que ésta no sería la mejor solución para erradicar el problema. Al contrario, podría empeorar la situación.

'Estos individuos necesitan ayuda profesional, porque son personas que han crecido en un ambiente hostil y violento. Algunos actúan incluso bajo los efectos de las drogas y el alcohol', anotó.

El tema de los celos es otro de los factores que caracteriza a este tipo de relaciones violentas.

'Una foto en una red social o una mentira pueden desencadenar  tal furia que el celoso enfermizo golpeará a su pareja hasta, en muchas casos, llegar a matarla', advirtió.

Si bien existen mujeres que cansadas de tanto maltrato optan por denunciar al agresor, aún hay muchas que viven bajo el yugo de sus agresores y no se atreven a denunciarlos por temor a represalias.

Estas mujeres tienen poca tolerancia a la soledad y por eso hacen malas elecciones. Además, presentan baja autoestima', precisó.

 Saravia dijo que el ciclo de violencia en el que viven muchas parejas se puede repetir cada 5, 10 o 15 años.

'Este tipo de mujeres no buscan hombres sanos porque les parecen aburridos. Buscan individuos similares a sus padres', precisó.

Pero¿Existe solución para estas mujeres?

'Nosotros podemos separar a una persona de su agresor, pero si no trabaja en sus emociones, es probable que vuelva a lo mismo', enfatizó.

CRÍTICA:

Como se pude observar en este caso Lady Guillén permitía que su ex-pareja Ronny García la maltrate física y psicológicamente, pues ella creía que era su culpa y se merecía los golpes, como dice Jaris Mujica aquí está el tema de los celos, que no implica solamente un "arranque" irracionalpatológico, sino que muestra el significante del control. Cuando el novio entra en un "arranque de celos", también ve desprotegido el contrato que se ha establecido con su pareja y desprotegido su campo de acción micropolítico.